La importancia de tener un pH en sangre ligeramente alcalino, te explicamos todo lo que necesitas para conseguirlo: nutrición, estilo de vida y complementos te ayudarán a crear la mejor versión de ti mism@ y disfrutar de una buena salud.
Un artículo de Eva Puerta, Coach de Salud y Nutrición en Flor de Vida
……………………
Como vimos en el artículo anterior, nuestro cuerpo necesita un estado ligeramente alcalino para llevar a cabo todas sus funciones vitales de forma correcta. Y para ello es muy importante ayudar a nuestro organismo a que genere el mínimo residuo tóxico.
Esto, además de ayudarnos a preservar nuestros órganos vitales, retrasará los procesos de envejecimiento. Y esto se nota, por fuera y por dentro.
Claves de nutrición
Alimentos ácidos, alcalinizantes y neutros
Como el pH de nuestra sangre es ligeramente alcalino (tiene más minerales bases) y las propias funciones reguladoras de nuestro cuerpo generan sustancias ácidas, constantemente necesitamos mantener el correcto equilibrio ácido – alcalino del pH.
Por eso resulta muy importante consumir en nuestra dieta una mayor proporción de alimentos alcalinizantes que acidificantes. Cuando hacemos un consumo excesivo de alimentos acidificantes, se crea un residuo ácido y el pH se acidifica. Recordemos que, un cuerpo ácido no absorbe las vitaminas, los minerales y otros nutrientes esenciales para la vida, le falta oxígeno y satura las vías depurativas de nuestro organismo.
Todos los alimentos que ingerimos se clasifican en la escala de acidez-alcalinidad, en función del residuo que dejan en nuestro torrente sanguíneo, una vez descompuestos (tras los procesos digestivos), que es el momento en que asimilamos los nutrientes. El alimento será más o menos ácido o alcalino en función de los minerales que contiene, y nada tiene que ver con el gusto. Por ejemplo, el limón es ácido, sin embargo es un alimento con un gran poder alcalinizante.
Alimentos ricos en sodio, potasio, magnesio y calcio son la clave para afrontar el día a día, el estrés, la polución y los excesos alimentarios o de actividad.
Alimentos ácidos
- proteínas de origen animal, tales como los pescados, las aves y carnes, los huevos y lácteos
- alcohol
- grasas y aceites
- harinas blancas y cereales refinados
- productos procesados, como la bollería industrial
- comidas preparadas
Alimentos alcalinizantes
- fruta madura
- verduras de hoja verde (brócoli, espárragos)
- hojas verdes (de cebada, de avena, de trigo, de alfalfa)
- germinados
- ajos y cebollas
- patatas
- kuzu
- algas
- salsa tamari
- miso
- gomasio
- sal del Himalaya
- té de tres años
- quinoa, mijo, trigo sarraceno, espelta
- limón
- aceite de oliva, de linaza, de aguacate y de uva (de primera presión en frío y ecológicos)
Alimentos neutros
- yogurt
- tofu
- cereales integrales
¡La forma de cocinar o consumir los alimentos también nos influye!
Ingerir alimentos crudos nos proporciona mayor aportación de nutrientes, vitaminas y minerales, mayor alcalinidad… Por ejemplo, un batido de vegetales crudos es más alcalino que una crema de verduras.
Es por eso que recomiendo consumir altas dosis de alimentos crudos, ecológicos y de proximidad, dejando volar la imaginación, y el paladar, con zumos naturales de frutas, batidos verdes, ensaladas de colores con algas y germinados…
Ejemplo de receta alcalinizante
Ensalada de aguacate, tomate cherry, cebolla lila, germinados de alfalfa, levadura nutricional, semillas de cáñamo y semillas de sésamo aderezada con aceite de lino y sal del Himalaya.
Claves de estilo de vida
Ejercicio físico
El sedentarismo también eleva la acidez en sangre. Es recomendable practicar un mínimo de actividad física: de este modo activamos el metabolismo y eliminamos toxinas, mejorando el funcionamiento del organismo.
Equilibrio emocional
El estrés, las emociones fuertes y los pensamientos negativos nos acidifican, dejando toxinas en nuestro organismo.
Podemos apoyarnos con técnicas donde se trabaja el equilibrio del cuerpo-mente, como el Yoga o Pilates, la meditación…o tratarnos con terapias como las Flores del Dr. Bach, la Auriculoterapia o las Sales de Schüssler, que nos ayudan a regular las emociones para poder sanarnos y disfrutar de una vida plena.
Limpieza interior
Los medicamentos, los alimentos con químicos y pesticidas, así como las ondas WIFI, también acidifican y dejan residuos.
Para desintoxicar nuestro organismo podemos recurrir a las plantas medicinales, las algas y alimentos nutritivos como las semillas, que ayuden a nuestros órganos internos a eliminar los residuos tóxicos, para sentirnos vitales y enérgicos.
Complementos alcalinizantes
Podemos apoyarnos con plantas medicinales como el diente de león o la ortiga, el regaliz o la menta, la manzanilla o la melisa
O podemos recurrir a los superalimentos como:
- el alga Chlorella, que es el alimento con mayor porcentaje de clorofila del mundo vegetal, y una fuente excepcional de proteínas, de vitaminas y minerales. Esta alga nos ayuda a desintoxicar nuestros órganos digestivos, los pulmones, los riñones, el hígado y la sangre…
- la Hierba de Trigo y de Cebada, altamente alcalinizantes también porque son muy ricas en clorofila, además de muchos otros minerales.
Por otro lado, es muy recomendable hacer depuraciones en primavera y otoño con el apoyo de un especialista, para poder desintoxicar nuestro organismo de los excesos del invierno y del verano.