Los alimentos ecológicos son más nutritivos, más sanos y más seguros por varias razones.
Ventajas de los alimentos ecológicos
– No contienen pesticidas ni herbicidas químicos, hormonas de crecimiento ni fertilizantes artificiales.
– Uso restringido de aditivos alimentarios.
– Uso prohibido de transgénicos (Organismos Modificados Genéticamente).
– Respecto a su composición nutricional, numerosos estudios aseguran que contienen cantidades mayores de minerales, vitaminas y antioxidantes (estos últimos se asocian con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas, incluyendo las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer).
– Su producción se basa en políticas agrarias sostenibles que respetan el ecosistema y los ciclos de la tierra.
– Apoyan la producción a pequeña y mediana escala, favoreciendo un desarrollo rural sostenible.
Un alimento ecológico se puede reconocer por el certificado o el sello que lo caracteriza, el cual asegura una serie de garantías que se deben cumplir para que dicho alimento se considere «ecológico».
Desventajas de los alimentos convencionales
– Su producción se basa en un modelo de agricultura de producción intensiva, mediante monocultivos que empobrecen el suelo y reducen la diversidad ambiental, favoreciendo la erosión de la tierra y la consecuente desertización de los campos, además de agotar las fuentes acuíferas.
– Uso abusivo de fertilizantes, pesticidas, herbicidas, hormonas y otros residuos químicos que contaminan tanto el medio ambiente como el alimento.
– Importantes excedentes debido a la sobreproducción.
Sistema basado en alcanzar la mayor producción al menor coste, lo que da lugar a alimentos con escasas cualidades nutricionales y organolépticas (de sabor, olor, textura, etc.)
– Van en contra de la soberanía alimentaria, ya que la producción queda en manos de un pequeño sector de la población.
Por lo tanto, deberíamos ser conscientes y apostar por modelos de producción alimentaria sostenibles que incentiven el consumo de alimentos ecológicos, de temporada y de proximidad. Una manera fácil de hacerlo es comprando en tiendas y mercados de producción ecológica y local.
Autora: Esther Baena, dietista