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Levadura nutricional: cómo mejorar la salud de manera deliciosa

En este post vamos a conocer un poco más en profundidad a la levadura nutricional. Un alimento altamente nutritivo, delicioso y fácil de usar en la cocina y que es habitualmente confundido con la levadura de cerveza.

La levadura nutricional proviene del hongo Saccharomyces cerevisiae, comúnmente cultivado en la melaza de la remolacha azucarera o en la melaza de la caña. Se fermenta y luego se seca cuidadosamente, a bajas temperaturas para preservar sus valiosos nutrientes.

BENEFICIOS NUTRICIONALES A TODO NIVEL

Su riqueza en vitaminas del grupo B, convierten a la levadura nutricional en un gran aliado para la salud del sistema nervioso y cofactor para la obtención de energía a partir de los macronutrientes. Si bien no contiene vitamina B12 de manera natural, suele venir enriquecida con esta vitamina.

También es un alimento muy rico en algunos minerales, entre los cuales destacan el magnesio, calcio, hierro, cobre, cromo y selenio. El cobre es un oligoelemento especialmente valioso para quienes tienen dificultades para regular el azúcar en sangre y por eso a la levadura nutricional hay quien la llama la “insulina vegetal”. El magnesio es conocido, entre otros tantos beneficios, porque ayuda a agilizar el ritmo deposicional (nos ayuda a ir al baño). Su contenido en hierro lo convierte en un ingrediente interesante para los casos de anemia ferropénica y como tónico de la salud en general.

La levadura nutricional es rica en vitaminas, minerales, fibras y aminoácidos. Y es el complemento perfecto para las dietas veganas y vegetarianas por su alto contenido en proteína no animal.

Esta levadura es muy conocida entre los vegetarianos y veganos porque es una fuente de proteína muy completa y que no es de origen animal. Contiene aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que sólo podemos obtener a partir de la alimentación, y glutatión, una proteína que resulta clave para la desintoxicación hepática.

Su alto contenido en fibra ayuda a combatir el colesterol, estreñimiento y la diabetes. La levadura nutricional es, además, un apoyo interesante para el sistema inmunológico.

¿LEVADURA NUTRICIONAL O LEVADURA DE CERVEZA?

Se parecen muchísimo en aspecto y en algunas de sus características nutricionales, pero existen algunas diferencias entre ellas que hacen que la levadura nutricional – para mí- sea una opción más interesante.

La levadura de cerveza es, como su nombre lo indica, un producto derivado de la industria cervecera y, por tanto, puede contener residuos de este proceso industrial. La levadura nutricional es un producto cultivado para su propia utilización y por tanto está limpia.

La levadura nutricional no es problemática en casos de cándidas. A diferencia de la levadura de cerveza, la levadura nutricional no alimenta ni prolifera la candidiasis o infecciones por otros hongos ya que es un tipo de levadura inactiva. Por lo que, quienes padezcan de este tipo de proliferaciones patógenas pueden consumir la levadura nutricional y beneficiarse de ella sin ningún riesgo.

La levadura de cerveza es de sabor amargo, a menos que se haya sometido a un proceso de desamargado. La levadura nutricional tiene un sabor anuezado y parecido al queso que permiten ser el reemplazo perfecto del queso en las recetas.

La levadura nutricional es un complemento que enriquece casi cualquier plato salado, otorgando no sólo un extra de nutrición sino también un sabor delicioso y original. Entre sus múltiples posibles usos se la puede añadir a las sopas, cremas, ensaladas, huevos revueltos, verduras cocidas, guisos…

Aquí os traigo una receta que siempre tengo en mi nevera, el pesto vegano, que es súper parecido a la salsa tradicional pero más sano y, en mi opinión, más rico. Ideal para acompañar los espaguetis de calabacín. ¡Ahí va!

receta-pesto-vegano

PESTO VEGANO

INGREDIENTES

  • 2 tazas de albahaca fresca
  • 1 taza de nueces
 u otro fruto seco
  • 1 taza de aceite de oliva virgen
  • 3 cucharada sopera de Levadura Nutricional Sol Natural
  • 1 cucharada sopera de zumo de limón
  • Una pizca de sal

ELABORACIÓN

Triturar todos los ingredientes del pesto hasta obtener una textura más o menos homogénea.

¡Buen provecho!

 Fuente: Sol natural
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